Acción acuática basada en la física
Guiarás a un calamar a través de cavernas submarinas rocosas utilizando su tentáculo como gancho. Tendrás que evitar pozos sin fondo, pinchos y cangrejos malvados mientras persigues a los peces por cada nivel hasta llegar a la salida.
Acción de desplazamiento lateral de física tonta
Los juegos basados en una física poco fiable, como Conseguirlo con Bennett Foddy y Octodad: Dadliest Catch, son un género popular en sí mismo. Aplican unos controles deliberadamente poco fiables para crear un tipo de caos divertido, en el que se lucha contra el propio juego. Speedrun Squid captura parte de esta energía en un prototipo atractivo, aunque ocasionalmente torpe.
Esquema de control inusual
Aunque los calamares tienen seis tentáculos, Speedrun Squid sólo utiliza uno. Esta característica es una decepción inicial, pero no impide que la mecánica de la pierna como gancho sea un truco entretenido. Los jugadores pueden agarrarse a determinadas rocas, hacia las que el calamar se impulsa. Al estar bajo el agua, el calamar flota gradualmente hacia abajo, lo que significa que tienes que intentar calcular correctamente tus movimientos para progresar.
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Gráficos sencillos pero efectivos
Speedrun Squid utiliza una presentación lateral de pixel-art similar a la de cualquier número de juegos de desplazamiento lateral y plataformas. El calamar mueve constantemente un par de patas, y el desplazamiento de paralaje ayuda a dar una sensación de movimiento y profundidad mientras te balanceas o flotas en cada nivel. Sin embargo, al principio es un poco difícil calibrar a qué superficies puedes engancharte, y es posible quedarse enganchado en el escenario.
Mapa del mundo y progresión del mundo
Speedrun Squid cuenta con un mapa del mundo que, aunque es lineal, sugiere una sensación de progresión general. Juegos como Slay the Spire han convertido los mapas ramificados en un éxito narrativo, por lo que Speedrun Squid podría decidir seguir su ejemplo y potenciar la elección del jugador.
