La infección de Cigna en la enfermedad pulmonar bacteriana (HPB)
Capturas de pantalla
Un día, Luis Falcinn entró en la consulta de su médico con una gran "S" roja en el pecho. El médico miró el tatuaje y le dijo a su ayudante: "Esto no parece un problema médico", a lo que el ayudante respondió: "Llevo 15 años haciendo láseres médicos y es la primera vez que lo veo".
Luiz se llevó el catéter (instrumento médico utilizado para inyectar medicamentos por vía intravenosa) para su prueba. Durante el procedimiento, el catéter se infectó, lo que hizo que el bicho de la gripe entrara en su torrente sanguíneo.
El mismo día, Luis Falcinn fue llevado de urgencia al servicio de urgencias del hospital. Le insertaron un catéter a través del pene hasta el estómago, donde ingirió su primera comida del día, sin saber que acababa de infectarse con un virus de la gripe. En dos días, su temperatura pasó del calor normal del verano a una peligrosa fiebre alta. Su cuerpo estaba cubierto de sudor, líquido y flema, lo que le dificultaba la respiración. Su tratamiento de primeros auxilios consistió en beber agua, comer galletas y tomar un jarabe para la tos sin receta médica.
En dos semanas, su estado se había estabilizado y fue dado de alta del hospital. Los médicos le diagnosticaron una infección bacteriana no prescrita, pero dada la ubicación de la cigna, (que se encuentra dentro de la vagina), los médicos no estaban seguros de que fuera una necesidad médica. Lo era, así que esperaron. Tres meses después, en un caluroso día de verano en Brasil, Luiz se levantó de la operación y experimentó fuertes dolores de cabeza. No fue al médico -sus asistentes le dijeron que esperara los resultados de un cultivo y un análisis de sangre-, pero cuando llegaron los resultados, se confirmó su diagnóstico: era una neumonía bacteriana.