Reseña del juego Piratas del Caribe: En el fin del mundo
Capturas de pantalla
Piratas del Caribe: En el Fin del Mundo supone el regreso del capitán pirata más famoso, Barbossa, tal y como aparece en los videojuegos de la franquicia. En este juego los personajes de Disney vuelven a ir tras la fortuna que pertenece a su archienemigo el Capitán Garfio. Como siempre, el juego comienza en el Caribe, donde una tormenta ha provocado el hundimiento de muchos barcos, dejando sólo tres supervivientes: un sacerdote, un chico llamado Barbossa y su amante, Carina. Con Barbossa todavía guardando rencor al Capitán Garfio, los dos hombres viajan al mencionado castillo, rescatan a los miembros restantes de la tripulación y finalmente se enfrentan al malvado Capitán.
Piratas del Caribe: En el Fin del Mundo se desarrolla dentro del mundo imaginario creado por el difunto Walt Disney para el videojuego. Los gráficos utilizados son de dibujos animados y combinan bien con el argumento, pero en lo que respecta a los efectos de sonido, son pobres y están lejos de ser perfectos. La actuación de voz también está por debajo del estándar, con la mayoría de las líneas de los personajes dobladas por un imitador. El problema es que este juego de piratas se apoya casi por completo en dos viejos y cansados magos del cine de Hollywood, a saber, la voz de Eliza Doolittle y la asombrosa voz de Johnny Depp, que retoma su papel como el malvado Capitán Garfio. Estos dos actores son perfectamente capaces de derribar a cualquier personaje, pero es una pena que sus talentos no estén mejor aprovechados en otra franquicia de esta magnitud. Peor aún, los actores no son conocidos por sus habilidades interpretativas fuera de la franquicia cinematográfica de Piratas del Caribe.
Otro problema es que la mayor parte del juego se desarrolla en el Caribe, que es probablemente el lugar menos interesante para participar en una incursión pirata. Es como llevar un safari al bosque para cazar algunos zombis en lugar de encontrar un barco pirata para navegar por los cinco mares. Puede que Pirates of the Caribbean: At World's End no esté a la altura de las expectativas de los anteriores juegos de Piratas del Caribe, pero sigue siendo un buen juego para pasar un buen rato. También es una buena introducción al juego para los que nunca han jugado antes. Para aquellos fans de Piratas del Caribe que sientan que la serie es demasiado formulista, esta versión demostrará ser más entretenida y proporcionará a los jugadores una experiencia divertida como ninguna otra.