Un juego de solitario gratuito
Capturas de pantalla
El Solitario de la Araña es un juego ancestral al que ahora puedes jugar en tu ordenador. Aunque es fácil de aprender en el ordenador, carece de la sensación de usar cartas reales.
Juego de cartas clásico
El Solitario de la Araña es uno de los juegos más comunes en los ordenadores con Windows, ya que es uno de los más antiguos a los que se puede jugar. El juego es fácil de aprender, aunque complicado de dominar, gracias a sus sencillas reglas y a su jugabilidad. Como en muchas formas de solitario, tienes que construir pilares de cartas en el orden correcto para completar el palo.
Entrena tu cerebro
El Solitario Araña es un juego basado en la lógica, que requiere que muevas y reorganices pilas de cartas en un intento de despejar la mesa lo más rápido posible. Hay un temporizador disponible para controlar cuánto dura una ronda. También puedes ver los movimientos realizados y tu puntuación.
A diferencia de otros juegos de lógica como el Buscaminas o el Ajedrez, hay poca estrategia o suerte al jugar. Emparejar números en orden ascendente mientras intentas completar un palo es una mejor manera de empezar a entrenar tu mente.
Reglas
El Solitario Araña se llama así por las ocho pilas de cartas, similares a las patas de una araña, en lugar de las siete estándar. Mueve las cartas de una columna a otra mientras creas una colección de cualquier palo en orden ascendente, desde el as hasta el rey, antes de poder eliminarla de la mesa. Una vez que elimines la carta superior boca arriba de una columna, la que está debajo le dará la vuelta. Esto revela una nueva carta a la que puedes desplazar o mover otros números.
Personalización
Mientras juegas al Solitario Spider, no tienes que mirar siempre el mismo fondo o los dorsos de las cartas. Puedes configurarlos con diferentes colores. El juego es sencillo de jugar pero requiere práctica para dominarlo. Esto lo convierte en una buena forma de empezar a entrenar tu cerebro para seguir la lógica básica moviendo las cartas mientras despejas la mesa.
