Las grabaciones antiguas se convierten en CD-ROM con el clic reparado por el Dr.
ClickRepair es un programa de reparación de sonido, que encuentra y arregla o ignora, errores comunes del ordenador. Para la mayoría de los archivos en buen estado, esto implica que menos del 0,75% de los archivos de audio están afectados. Si el material original es una grabación en formato LP en excelentes condiciones, es muy probable que el 99,5% restante siga sonando igual de bien, o incluso mejor, que un CD normal. Esto es lo bueno de ClickRepair. Arregla los archivos sin necesidad de tener conocimientos de música o tecnología de grabación, siempre que el archivo se haya guardado en un disco duro que pueda ser leído por el sistema operativo de su ordenador.
El programa funciona mejor con discos antiguos (especialmente los de vinilo), pero puede utilizarse con cualquier soporte que haya almacenado previamente sus datos en cera, o algún otro soporte que haya sido convertido a formato digital. En realidad no se requiere ningún tipo de habilidad técnica y, tras la instalación, todo el proceso dura menos de cinco minutos. Un disco de vinilo puede volver a su estado original en cuestión de minutos. Y gracias a la amplia biblioteca de archivos de referencia, que incluye desde audio analógico hasta tablaturas, podrás encontrar rápidamente lo que necesitas, sin importar lo antigua que sea tu colección de vinilos.
Lo mejor de ClickRepair es que es realmente muy fácil de usar. Si quieres arreglar una parte concreta de una canción, lo único que tienes que hacer es resaltar la parte en la que quieres centrarte, hacer clic en la pestaña "arreglar", seleccionar una herramienta del menú desplegable y dejar que ClickRepair haga el resto. El proceso de reparación no conlleva mucho trabajo, aparte de la creación de "crujidos" o chasquidos personalizados (son los pequeños chirridos que se oyen cuando se golpea un disco perdido) y la corrección del tono imperfecto. Una vez arreglados los viejos discos de vinilo, lo único que tienes que hacer es guardar tu trabajo, apagar el ordenador y olvidarte de él. Luego, cuando quieras volver a escuchar esos viejos archivos de audio, sólo tienes que abrir el ordenador y escuchar como si no hubiera pasado nada: ¡así de sencillo!