Asesino de procesos simple y efectivo
Matar procesos con una aplicación dedicada es una forma muy efectiva de liberar programas congelados. Desafortunadamente, también lo hace peligroso, por eso los desarrolladores de Process Killer han decidido usar un símbolo nuclear como su logotipo. Process Killer es una aplicación relativamente simple que tiene como objetivo hacer el mismo trabajo que System Manager, pero de manera más rápida y eficiente. Solo hay una interfaz principal: la aplicación lista todos los programas en ejecución en tu sistema a la izquierda, proporciona datos técnicos básicos sobre un proceso dado a la derecha y la opción de Matar Proceso en la barra de herramientas superior. Más allá de esto, Process Killer no tiene otras opciones de configuración. No había demasiadas aplicaciones problemáticas en mi computadora cuando probé esto, pero los programas que probé fueron terminados sin dudarlo. Process Killer no proporciona ninguna advertencia o información específica sobre qué efecto tendrá matar un proceso, por eso el desarrollador advierte que la aplicación solo es para usuarios avanzados. Es una lástima entonces que no proporcione algunas opciones más avanzadas, algo que los usuarios avanzados seguramente apreciarían. Process Killer es una herramienta efectiva, pero no es adecuada para principiantes y carece de las opciones avanzadas que los usuarios experimentados desearían.