Análisis de Call of Duty: Infinite Warfare
Call of Duty: Infinite Warfare es una entrega de la popular franquicia de videojuegos que se adentra en un futuro bélico. Esta versión ofrece una experiencia de juego única con una mezcla de combate en tierra y en el espacio, presentando una serie de armas bien equilibradas y mapas diseñados para maximizar la jugabilidad. Aunque su campaña para un solo jugador es sólida, el modo multijugador ha recibido críticas mixtas, siendo considerado uno de los menos aceptados de la serie. La integración de escenas cinemáticas durante los tiempos de carga mejora la experiencia, manteniendo a los jugadores inmersos en la acción.
En términos de funcionalidad, Infinite Warfare destaca por su arsenal variado y la implementación de los Rigs, que permiten a los jugadores personalizar su estilo de juego. Sin embargo, el modo multijugador no cumple con las expectativas, presentando desafíos que pueden resultar tediosos y poco gratificantes. A pesar de sus defectos, la jugabilidad en sí misma sigue siendo un fuerte atractivo para los aficionados de la serie, ofreciendo una experiencia entretenida y emocionante en plataformas Windows.