Simulador de conducción gratuito para Android
Real Driving School (RDS) es un juego de conducción gratuito para Android. Si estás familiarizado con los simuladores de conducción basados en Android, encontrarás los controles de este juego fáciles de dominar. RDS cuenta con intermitentes, pedales de freno y aceleración y un freno de mano para realizar giros y acrobacias espectaculares.
Si te gusta el concepto de los juegos de escuela de conducción, dale una oportunidad a Driving School 2017 y Real Driving Sim. Ambos juegos tienen coches de calidad superior con funcionalidades de autoescuela mejor desarrolladas.
Real Driving School tiene una interesante mecánica de juego que no comparten los principales simuladores de conducción. RDS te permite construir coches y venderlos a otros jugadores a través de la función de chat para obtener moneda del juego. También puedes batirte en duelo con otros jugadores en carreras, hacer amigos y, en definitiva, formar parte de una comunidad de entusiastas acérrimos de Real Driving School.
Mecánica
Gráficos y características
Los gráficos de Real Driving School son excepcionales. En sus ajustes más altos, casi creerás que estás viendo un vídeo real de un vehículo conduciendo. Los reflejos son ultra-realistas, mientras que los interiores son extremadamente detallados. Sin embargo, los coches de los personajes no jugadores (NPC) en la carretera dejan mucho que desear; el entorno parece inacabado y soso.
Al llevar un tiempo en el mercado, Real Driving School no es tan rico en características como otros simuladores de conducción. Sin embargo, hay más personalizaciones que puedes hacer al coche, pero las opciones de cada menú de personalización son más limitadas que las de otros juegos. Los desarrolladores rivales superan fácilmente la variedad de vehículos de Real Driving School. Además, los vehículos de otros juegos tienen un precio más realista.
Pagar por jugar
Desgraciadamente, Real Driving School entra en la categoría de pagar por jugar, ya que la mayoría de sus vehículos de gama alta tienen un precio tan elevado que tendrás que comprar dinero del juego con dinero real para desbloquearlos. Algunos coches sólo están disponibles a través de compras con dinero real, y otros contenidos sin sentido, como convertir tu coche en un coche de policía, también cuestan dinero real.
No es una autoescuela
Se echa en falta la mecánica de conducción fundamental y las normas de circulación que forman la base del concepto de autoescuela. Aunque el juego es suave y está bien hecho en algunos aspectos, es más bien un juego de conducción en el que la carretera es tuya para dominarla. Los intermitentes y los velocímetros parecen irrelevantes cuando no hay ningún incentivo real para detenerse u obedecer un límite de velocidad. Parece que no hay consecuencias para tus acciones en el juego.